A los 48', Dos Santos mandó un disparo al fondo del arco tulipán. A falta de dos minutos para e final de los 90 reglamentarios, Sneijder mandó un bombazo para el empate. En los minutos de descuento, Klaas Jan Huntelaar volteó de penal.
Fortaleza era el escenario donde Holanda y México iban a decidir su futuro en el Mundial de Brasil. Unos octavos de final muy atractivos entre dos equipos con apuestas muy distintas. Los de Louis Van Gaal llegaron arrasando en la fase de grupos, y consolidándose como una de las candidatas a alzar el trofeo. Los de Miguel Herrera por su parte, llegaban con muchísima moral y como la selección con menos goles en contra.

El partido empezó cuesta arriba para los europeos, y es que en el minuto 8 Nigel De Jong tuvo que marcharse lesionado y dio entrada a Bruno Martins Indi. México empezó arrollando a Holanda. Varios disparos de Miguel Layún desde fuera y sobre todo un remate de Héctor Herrera que pasó rozando el palo de la portería de Jasper Cillessen. En el minuto 30 de encuentro, el colegiado del partido decretó tiempo muerto, por las altas temperaturas que se estaban produciendo. Tres minutos para refrescarse y a seguir jugando. Tras el parón, llegaría una nueva gran ocasión para los mexicanos, con un gran disparo de Giovani Dos Santos que sacó el guardameta holandés. Ya en el tiempo añadido, un grave error en la entrega provocó una contra llevada por Robben, que cayó al suelo dentro del área arrastrado por Héctor Moreno, pero el colegiado no señaló nada y así se llegó al descanso.
En la reanudación, México tuvo que hacer un cambio obligado, y es que Héctor Moreno se tuvo que quedar en el vestuario por un golpe recibido en la primera mitad, y entro el joven Diego Reyes en su lugar. Pero pronto se recuperó del golpe El Tri. En el 48, Dos Santos coge el balón en tres cuartos y dispara con la zurda desde fuera del área ajustando el balón al palo izquierdo de la portería de Cillessen, que nada pudo hacer por evitar el primer tanto del encuentro. Minutos después el tanto, De Vrij estuvo a punto de empatar el encuentro, pero Guillermo Ochoa realizó una soberbia parada y con la ayuda del palo desbarató la ocasión.

Pero el choque daría una vuelta más. En el 91 del encuentro, Robben entró al área y fue zancadilleado por Rafa Márquez. El colegiado señaló penalti. Fue Huntelaar el que tomó la responsabilidad de lanzar la pena máxima. El delantero del Schalke no falló. Engañó a Ochoa y puso el definitivo 2-1, para clasificar a Holanda a los cuartos de final.